Uno se pregunta qué receta debe tener Luis Enrique, para mantener con hambre de gloria al plantel; acaso la mística sea una chispa que enciende el fuego argumental para lanzarse a obtener un título que el Barça ganó solo seis veces en 117 años. Repasando el sinuoso camino que lo trajo hasta aquí, el mérito del conjunto fue saber sortear dificultades para repetir la final por tercer año consecutivo, manteniendo intacto su espíritu competitivo.
Un doblete que solo seis veces en la vida se pudo dar
Al título de Liga obtenido hace apenas una semana, se le puede sumar esta noche el de Copa del Rey. Es la reedición del doblete de la pasada temporada. No fue fácil llegar a la definición de esta noche en el Vicente Calderón. Pero tampoco lo fue para su rival. El FC Barcelona tuvo que atravesar una eliminatoria complicada contra el RCD Espanyol primero y ante el Atlético de Madrid después, antes de sacudir al Valencia.
Por su lado el Sevilla sabe jugar finales, basta recordar la remontada de 4-1 abajo en la Supercopa de Europa disputada en Tblisi (Georgia). No será un rival fácil. Llega eufórico y seguro de sí mismo luego de su victoria ante el Liverpool que lo coronó campeón de la Liga de Europa hace muy pocas horas.
Los referentes del Barça llevan una década de victorias que forjaron una hegemonía indiscutible; Messi, Iniesta, Busquets, Alves, Piqué… Todos estarán allí transmitiendo un mensaje. En los 117 años de historia del club, solo en seis ocasiones se ha producido este doble triunfo.
Luis Enrique tiene todos los ingredientes de la receta, están escritos en el Barça de Kubala y FerdinandDaucik durante dos años consecutivos, en los hitos de HelenioHerrera, Louis van Gaal y Pep Guardiola. Cuando algo así solamente se ha conseguido solo seis veces en más de cien años de existencia deportiva, es el desafío, un voraz hambre de gloria, la única razón para entender qué es lo que están sintiendo ahora los jugadores cuando ya se adjudicaron la Liga y no está saciada su voluntad de ganar.
