El entrenador “culé” no pudo ocultar su alegría por la consagración en la Copa del Rey. Le agradeció a los jugadores y calificó a la temporada como “espectacular”.
El máximo responsable del equipo ha llevado a sus jugadores a otro festejo. Luego del juego ante el Sevilla, se mostró contento ante la prensa y destacó el papel realizado por sus futbolistas: “El equipo está hecho de campeones y sabe competir a las mil maravillas. Ganar un año es difícil y hacerlo dos es la repera. Ahora iremos a por el tercero”.
Luis Enrique destacó el coraje que tuvieron sus hombres para dar vuelta la situación negativa. “Este equipo ya no puede demostrar más carácter ni capacidad. Con diez el escenario era otro y los jugadores lo han sabido interpretar. Es un equipo hecho para atacar pero ha sabido defender muy bien”, agregó.
Es cierto que la roja al argentino cambió el panorama. El protagonismo inicial del Barca pasó a su rival, quien, a pesar del cansancio físico, aprovechó la motivación y presionó a los blaugranas.
“En los entrenamientos preparas todo pero en esta ocasión no había sido así. En el descanso hemos decidido y habría hecho más cosas dependiendo del marcador. Los cambios nos han dado un plus. al final nos ha salido bien”, comentó el entrenador.
Después de la consagración, los aficionados que se acercaron hacia el estadio Vicente Calderón lo ovacionaron. Su nombre bajó en forma de cántico, desde las tribunas que estaban vestidas de azul y rojo. “Hace muchos años que caí de pie en Barcelona y por ahí sigo. Me considero un catalán más. No me puedo sentir más querido. No voy a caer mal a todos. a alguno le caigo bien”, expresó al respecto.
Los periodistas que se encontraron en la sala de prensa le consultaron sobre lo más saliente de la temporada y lo que menos le gustó. Rápidamente, el director técnico respondió: “Lo bueno es acabar con títulos y lo peor las lesiones de los jugadores”.
Ahora, Luis Enrique deberá pensar en el armado del próximo equipo. En su mente estarán las incorporaciones y las ventas, pero con la tranquilidad de haber hecho un año maravilloso en el club.