Los rumores que sobrevuelan a Javier Mascherano y su situación en el Barça en la que ya se habla de ruptura con Josep Maria Bartomeu, se fundamentan al menos en dos razones: la primera de orden económico y la segunda de orden deportivo. En ambas las brechas parecen infranqueables.
Bartomeu, Mascherano y su situación en el Barça con mucha tela para cortar
Javier Mascherano tiene al menos dos poderosas razones para dejar la institución blaugrana: en primer lugar cierto descontento con el club por la evidente diferencia en el trato recibido en comparación con Messi y Neymar en su conflicto con la Agencia Tributaria y la posición que ocupa en el campo de juego.
A principios de año, el argentino aceptó una condena por evasión fiscal en la que pidió a la Audiencia de Barcelona la substitución de la pena de un año de cárcel (excarcelable), por una multa económica, que en este caso es de 21.600 euros. El jugador cree que el club lo dejó solo en su defensa mientras que en los casos de Messi y Neymar se mostró solícito. Esa diferencia deja clara la posición de Mascherano y su situación en el Barça y en particular con Josep Maria Bartomeu.
Por otro lado está lo estrictamente deportivo: Javier siempre fue mediocentro, fue contratado originalmente para esa posición, pero Guardiola le pidió que jugara como central de manera provisoria y por algunos partidos; y el provisorio se transformó en un “para siempre” a raíz del excelente desempeño mostrado.
El argentino siempre dijo que el puesto no era de su agrado y estuvo molesto por la falta de pericia del club para encontrar centrales en el mercado, a la vez que Busquets se hizo dueño del centro del campo. Mascherano pretende regresar a su puesto natural y considera que en Barcelona esto resultará imposible.
Mascherano, de 31 años, llegó al Barcelona en 2010 y desde ese momento hasta hoy, jugó 281 partidos. Tiene contrato firmado hasta 2018, pero recibió una oferta concreta de la Juventus mientras el Barça está cerca de contratar a Sidnei el central del Deportivo.