“Lucho” se unió al grupo de jugadores uruguayos que participarán en la Copa América Centenario. El objetivo principal: poder jugar a partir del segundo partido.
Después de una temporada excelente con el Barca, Luis Suárez tiene una sola meta: poder llegar a jugar la Copa América Centenario con su país. La lesión frente al Sevilla complicó las cosas, pero el “charrúa” no se da por vencido.
Mientras todos estaban de vacaciones o algunos con sus equipos nacionales, el número nueve aceleró la recuperación en la Ciudad Deportiva. Luego, viajó a los Estados Unidos para reunirse con el plantel, que se prepara para la competencia que se inicia esta noche.
El crack blaugrana se entrenó diferenciado, pero su evolución hace ilusionar a más de uno. La pieza clave en el conjunto del Maestro Tabarez da pelea y se esfuerza para poder estar. No mostró dolor y, conociéndolo, todo es posible.
Inevitablemente, hay que descartarlo para el debut de la Celeste ante México. Los más optimistas lo cuentan para el segundo duelo, contra Venezuela y, sino, para el tercer juego frente a Jamaica. De todas maneras, algunos quieren esperarlo y que recién pise la cancha en la etapa final del torneo.
“Luis es uno de esos jugadores que no precisa sumar minutos para llegar a su nivel. Ya lo demostró ante Inglaterra en el Mundial: estuvo un mes sin hacer nada por la operación de rodilla, volvió y metió dos goles”, expresó el secretario de selecciones nacionales y asuntos internacionales de la Federación Uruguaya, Roberto Pastoriza.
La Copa América Centenario merece tener a uno de sus mejores artífices. El goleador de todo el continente europeo quiere dejar su huella en Estados Unidos y ayudar a su país a levantar un trofeo que le es muy conocido.
La “garra” y la entrega que muestra Suárez en la cancha, también se en el entrenamiento. No se da por vencido. Cuando menos lo esperen, Luis va a estar adentro del campo de juego, haciendo delirar a uruguayos y culés.