Si bien todos los rumores indicaban que el Barca iba a traer un lateral por derecha, desde la Secretaría Técnica del club confirmaron que se quedaran con lo que tienen.
Una de las fijas para reforzar era la zona del lateral derecho. Dani Alves, un jugador con historia dentro de la institución, será muy difícil de olvidar. Por eso, el pensamiento general era la incorporación de un refuerzo.
Sin embargo, contra todos los pronósticos, las autoridades de la entidad catalana decidieron no ir tras ningún futbolista de esas características. Lo que tiene en la plantilla lo utilizará, tratando de no extrañar tanto al brasilero.
Esta decisión tiene su motivo: el Barcelona no tiene el poderío económico de otros tiempos y hace poco invirtió muy fuerte en Aleix Vidal. No rindió lo que esperaban, pero son optimistas para que sí lo haga en la temporada venidera.
Por otra parte, Luis Enrique y sus allegados tienen como prioridad fortalecer más el sector del defensor central y no tanto el de los costados. Tras la salida de Marc Bartra queda un espacio grande que debe llenar.
Asimismo, el cuarto delantero también tiene pensando al entrenador. Se han barajado varias opciones, desde Nolito, Vietto y Gameiro. Traer alguien que compita con la conexión MSN es más importante para las autoridades blaugranas.
Será cuestión de confiar en lo que hay en el plantel. Para estar en el Barca, hay que tener calidad. Por este motivo, aquellos que se encuentren entrenando con el grupo deben tener el nivel necesario, acorde a una institución tan grande como el Barcelona.
Además, de la señal de confianza, es una política. El Barca pone mucho dinero en la Masía y quiere obtener los frutos. Mientras, en las posiciones específicas que se requiere, utiliza su chequera.
Habrá que dejar de pensar en Héctor Bellarín, Mariano, Cancelo y Cuadrado. Ninguno de esos se pondrá la camiseta azul y roja. El mercado de pases ya dio otra pista y se aleja del lateral derecho.