Un competidor por Nolito

Si el Barca se decide por el experimentado delantero, tendrá que poner más plata que el Atlético Madrid del Cholo Simeone, que pretende quedarse con el jugador.

La novela por el cuarto delantero parece nunca acabar. Aún no hay nombre fijo, sino que todos los días aparece otra posibilidad nueva. A las chances de Gameiro y Luciano Vietto, ayer se le sumó el ofrecimiento de Keita Baldé. Ahora, el protagonismo lo tomó Nolito.

Desde hace mucho tiempo se sabe que el futbolista del Celta de Vigo es del gusto de Luis Enrique. El entrenador “culé” siente admiración por el atacante y siempre lo quiso tener en su equipo. En el Barca no tendrá el protagonismo que tiene en su club, pero puede ofrecerle a sus compañeros mucha sabiduría y habilidad.

Sin embargo, si quiere contar con sus servicios, el conjunto blaugrana deberá competir con el Atlético Madrid. El Cholo Simeone ha puesto sus ojos en él y le pidió a los dirigentes que se pusiera la camiseta roja y blanca. Para Nolito, aunque mejor sería ir al Barcelona, es un buen destino y no lo descarta.

El interés de las mejores instituciones del país no es casual. El futbolista ha tenido grandiosos resultados con el Celta y a eso le ha sumado sus participaciones con la selección de España. Vicente Del Bosque confió en él y le está dando resultados. Por eso, muchos directores técnicos sueñan con tenerlo.

El club celeste jugó sus fichas para renovar el vínculo, negociación que no llegó a un buen final. Por eso, el que lo quiera, ya sea el Barcelona o el Aleti, deberá poner 18 millones de euros en la mesa. Esa  es la cifra que dice la cláusula de rescisión.

En Catalunya no deben alarmarse ni volverse locos. Por eso se barajan otras posibilidades, algunos experimentados y otras promesas. Gameiro es una figura que garantiza rendimiento por lo hecho en Sevilla, mientras que Luciano Vietto y Keita Baldé son jugadores a explotar y a disfrutar por mucho tiempo.

Los días dirán para dónde apunta el mercado. La novedad es que si el Barca quiere a Nolito, la negociación será más ardua.