El regreso esperado

Hoy es el día indicado para que Lionel Messi juegue como titular en el duelo de Argentina y Panamá. Luego del descanso ante Chile, el técnico albiceleste decidió mandarlo a la cancha.

El lunes pasado, tanto blaugranas como argentinos extrañaron al mejor de todos. Es raro ver al equipo de Lío y no verlo. Más raro es observarlo sentado en el banco de suplentes, viendo el juego desde afuera.

Esa pesadilla ya pasó. Esta noche, cuando Argentina enfrente a Panamá por la Copa América Centenario, la Pulga estará desde el arranque. El Tata Martino lo ve bien desde lo físico, con la posibilidad de ayudar a su país y a sus compañeros.

Más allá de la lesión que sufrió con Honduras, gran parte del cuidado de Messi estuvo relacionado a lo que vivió en España. En vez de viajar y sumarse al plantel, tuvo que trasladarse hacia territorio europeo para declarar ante la Justicia.

Sin dudas, esto le generó un estrés que lo perjudicó. No pudo descansar ni recuperarse de la molestia en la espalda. Nada de eso. Tuvo que aguantarse y afrontar una situación incómoda que definía su futuro. El acoso mediático también influyó.

Toda esta historia es pasado. El número diez se recuperó en todo sentido y los fanáticos del fútbol lo verán donde mejor se mueve: en la cancha. Los que pagaron la entrada para hoy nunca se lo olvidarán, porque ver jugar a la Pulga no es una cosa de todos los días.

Si bien Argentina funcionó bien y le ganó al último campeón, es indiscutible la relevancia de Lionel Messi. Lo dicen los suyos, cuando está en el campo de juego, los rivales lo marcan de a cuatro. Cuando no lo está, esos adversarios se dispersan por todo el territorio.

Los “culés” podrán seguirlo de cerca. A través de la televisión o, quizás, en el estadio, tendrán la posibilidad de desearle suerte, hinchar por él y esperar por otra magnífica función del mejor artista. No hay que esperar más, es el regreso más esperado.