Barça Hoy

Otro récord al alcance del gol

Leo Messi, que brilló en el último partido con la Selección Argentina, metió un Hat-trick (ver nota en  BARCAHOY) que lo dejó a un gol de igualar los 54 tantos del ex internacional argentino con la albiceleste, Gabriel Batistuta. Un récord que el propio “Bati” dijo que si lo tenía que dejar ir, sería un orgullo que lo hiciera en los pies de “El Pulga”.

 “Superar el récord de Batistuta es lo de menos”

Messi lo toma con total naturalidad. Se lo ha visto motivado, entregado a su selección, sepultando provisionalmente las acusaciones judiciales, los golpes en amistosos y los jet lags acumulados. Es que solo él puede ingresar a un partido por un rato, hacer tres goles, maravillar al mundo y decir que aún le falta para estar físicamente óptimo. Leo lo definió así: “Todavía me falta para estar al 100%. Son los primeros 30 minutos de fútbol después de estar parado y no es fácil desde lo físico agarrar ritmo de fútbol, de partidos”.

Él, con su simpleza transformó a la Selección Argentina en 29 minutos: antes de su ingreso, era un equipo pedestre, normal, que apenas le ganaba 1-0 a un rival débil y mañoso como Panamá y con su magia, no solo cambió el destino del encuentro, sino que derrumbó la moral deportiva de los contrincantes, empezando por el propio entrenador Bolillo Gómez que, como confesó en conferencia de prensa, cuando entró Messi miró preocupado su reloj para saber cuánto quedaba de partido.

Lionel Messi habló con el diario Olé con posterioridad al encuentro: “Fue difícil y largo ver todo desde afuera. Se me hizo eterno porque fueron muchos días sin poder moverme, sin hacer prácticamente nada. Tuve que empezar de a poquito. Recién hace unos días pude incorporarme al grupo”.

Su hat-trick lo dejó a un gol del récord de Batistuta, que podría saldarse contra Bolivia el martes. Sin embargo, por lo dicho, a él no parecen movilizarlo, en esta etapa, los logros individuales, y si los colectivos. “Superar el récord de Batistuta es lo de menos. Si llega en esta Copa, bien. Si no, no pasa nada. Es un placer estar cerca del Bati. Lo único que si importa para él y para el Seleccionado Argentino, es ganar la Centenario para terminar con una maldición que lleva muchos años.