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Neymar acompaña en la derrota

Derrota

Luego de la derrota contra el seleccionado peruano, el delantero del Barcelona publicó una foto con un mensaje de respaldo a sus compañeros que ya están fuera de la Copa América, aunque incluyendo entre líneas una fuerte crítica: “Ahora va a aparecer un montón de gente hablando mierda”.  

La inesperada derrota de Brasil

La selección de Brasil cayó ante su similar de Perú en medio de una polémica, que no por no merecer un reclamo justo, mejora la performance muy floja de un equipo desangelado.

Aunque parezca mentira, Brasil quedó eliminado de la Copa América Centenario. Con un nivel futbolístico más bien pobre, consiguió apenas un triunfo, un empate y una derrota en las tres presentaciones que afrontó en la fase de grupos. Es la segunda vez en su historia, que le toca abandonar la competencia regional de selecciones más importante del continente.

Neymar no ha jugado la Copa América. El azulgrana fue reservado por decisión del cuerpo técnico encabezado por Dunga, para los Juegos Olímpicos. Y ayer, mientras gozaba de vacaciones, le tocó ver en directo la prematura eliminación del seleccionado de sus amores, contra una selección peruana con escaso mérito y un repentino golpe de suerte, sostenido en un gol de Raúl Ruidíaz mal convalidado por el árbitro uruguayo Andrés Cunha.

Neymar, que a pesar de no participar no se siente ajeno, salió en defensa de sus compañeros de selección y atacó a los críticos. Lanzó un contundente mensaje de apoyo a sus compañeros en su cuenta de Instagram, que dice:

Derrota

Nadie sabe lo que se sufre por estar allí y por defender a la selección, llevar esta camiseta es un orgullo y se hace con amor… Ahora aparecerá un montón de gilipollas para hablar mierda. Esto es fútbol!!!  Soy brasileño y ESTOY A MUERTE CON VOSOTROS”.

Los torcedores están que trinan y la prensa brasileña afila el hacha, porque la polémica derrota de Brasil ante Perú marcó un nuevo fracaso para los pentacampeones del mundo. Durante los últimos años han estado lejos de su rendimiento histórico, y siguen dilapidando torneos a fuerza de crisis institucionales y futbolísticas, que preocupan a propios y extraños.