Las clases de Iniesta

El crack del Barcelona brilló otra vez con su selección y fue protagonista en la clasificación a Octavos. Con su magia, no deja de admirar a todos los fanáticos del fútbol.

Nadie se anima a discutir sus capacidades. Sin embargo, los grandes jugadores nunca paran de sorprender. El líder silencioso lo hizo otra vez. Manejó los hilos y llevó a su equipo al triunfo, que significó el avance hacia la siguiente ronda.

Andrés Iniesta es rápido de la cabeza. Además, es el mejor amigo de la pelota. La cuida y nunca la maltrata. Siempre se la da a un compañero y, cuando nadie lo espera, lo hace enfrentar al arquero con un pase magistral.

En España suele ser uno de los jugadores destacados de la Liga. Ahora, en Francia, es el mejor de la competencia. Tal es así que todos los adversarios piensan en cómo van a hacer para pararlo, porque de él nace todo el fútbol.

Hace unos días, un fotógrafo inmortalizó una de tantas imágenes que quedarán para el recuerdo. El artista pintó a otro artista. Muchos contrarios marcaron a uno sólo: al cerebro. Ya sucedió en otras ocasiones, ya es común.

Los hinchas del Barcelona se deben llenar de orgullo por semejante futbolista. Es de la cantera, es ciento por ciento blaugrana. A su vez, su sencillez se puede observar adentro y afuera de la cancha. Nunca una desobediencia, siempre correcto.

En dos encuentros de la Eurocopa hizo que todos se olvidaran de la violencia que se vive en las calles, de los hooligans y la seguridad. Por un rato, el mundo se pregunta cómo lo hace, cómo puede ser que ese tipo no suelte nunca el balón y, cuando lo hace, sea para hacer magia.

Uno de los goles de la Roja refleja lo que es. Siempre moviéndose y a un toque, armó la jugada entera. Por si fuera poco, con un pase filtrado y filoso, dejó servido el gol. Hay que resaltarlo, pero lo vive haciendo. Hay que disfrutarlo, son las clases de Iniesta.