El día de su cumpleaños, la Pulga recibió una gran cantidad de mensajes afectuosos. Aficionados blaugranas y estrellas de la institución le agradecieron al crack por tanta magia. Hijo por adopción, el argentino está muy cómo en Barcelona.
Leo Messi no se crió en la ciudad catalana. Sus primeros pasos los dio en Rosario, Argentina, siempre con una pelota al lado. De chiquito ya soñaba con jugar al fútbol, en algún club grande o en el mismo Newells, equipo del que era hincha. ¿Se habrá imaginado lo que conseguiría?
La Pulga y el Barca se encontraron y nunca más se separaron. Siempre se volvieron a elegir el uno con el otro. El número diez, desde pequeño, ha sido tentado por otras entidades, pero, tarde o temprano , eligió vestirse con dos colores: el azul y el rojo.
Aquí se siente cómodo. En el Camp Nou es feliz y siempre renueva sus ganas de ganar. Nunca se lo ve fastidioso, sino con una sonrisa en su cara. En el vestuario “culé” creció, maduró y se transformó en uno de los referentes, quizás sin hablar tanto, pero con actos que dicen mucho.
¿En cuántos mercados de pases se mostraban noticias de que un gigante de Europa venía por él? ¿En cuántas oportunidades se rumoreaba que el destino de Messi estaba lejos de Barcelona? ¿Cuántas veces todo eso quedó en la nada?
Una vez más, el diez optó por el club de sus amores por adopción. Newells siempre será su primer amor, no hay dudas. Es allí donde seguramente juegue su último partido de su magnífica carrera como jugador. Pero, igual o mayor sentimiento cabe para el Barca, quien lo protegió y cuidó de la mejor manera.
Los blaugranas tienen que agradecer de por vida a Leo, por todos los títulos y alegrías que les dio dentro de una cancha; pero también la gran estrella del fútbol mundial deberá ser consciente que nada más pudo haber pasado en un club ordenado, con buenos valores desde sus espacios formativos.
Hace muchos años, Lionel y el azul y el rojo se unieron por completo. Con 29 años, y ya figura indiscutible, se transformó en una relación por elección, más fuerte que nunca.