El Barça continúa apostando a que la operación por Luciano Vietto como refuerzo de la delantera azulgrana llegará a buen puerto. Todo indica que existe un pre-acuerdo con el Atlético de Madrid por 22 millones de euros que esperan se hagan efectivos esta semana. A la operación le faltaban unos detalles finales a ajustar con el jugador. Pero en la operación entre Sevilla y Atlético por Gameiro apareció el nombre del crack argentino como recurso de cambio y ahora todo se ha embarrado.
Vietto – Gameiro y el triángulo de las Bermudas
Es pertinente pensar que el Atlético de Madrid no tiene intención de reforzar a un rival directo, salvo que la montaña de dinero amerite el sacrificio. Por eso no llama la atención que para hacerse del “9” que tanto necesita Diego Simeone, el colchonero haya puesto sobre la mesa la friolera de 35 millones de euros, más la cesión de Luciano Vietto, soplándole el negocio al Barça con el último aliento.
Cuando todo indicaba que Vietto ya se estaba probando la casaca culé, empezó a tambalear su contratación a causa de la negociación que está manteniendo el Sevilla con el Atlético de Madrid. El rojiblanco ya concretó su interés por mucho Kevin Gameiro, quien por ejemplo no jugó el último partido del club andaluz. En las rondas de negociación que sostiene el colchonero con el club andaluz se pusieron sobre la mesa 35 millones de euros más la cesión de Vietto. Esto fue lo que informó hoy la Cadena Ser.
En el Camp Nou están atentos a la evolución de esa operación. Tanto Luis Enrique como Robert Fernández, secretario técnico del Barça, sostienen a rajatabla el interés de la institución por Vietto y están atentos a este sobrevuelo por el triángulo de las Bermudas.
Tanto Vietto como Gameiro están a la espera de que se resuelva esta situación. El argentino necesita definir si tiene que viajar a la gira australiana con el Atlético, sumarse a la pretemporada del Barça o viajar a Sevilla. Mientras tanto, el francés fue atado al banquillo en el último amistoso de su equipo, para evitar cualquier fatalidad que pudiera frustrar su salida.