Sergio Busquets es una de las piezas fundamentales en el armado del equipo de Luis Enrique. No sobresale, pero los hinchas lo respetan y lo quieren por algo: Un trabajo en silencio.
Un trabajo en silencio
Para que un equipo sea bueno y exitoso, debe tener un equilibrio. No sirve que todo el tiempo esté atacando o, por eso, quede mal parado en cada contra. Sergio Busquets lo entiende muy bien y lo ofrece a su club.
Cuando juega el Barcelona, quienes resaltan son las estrellas mundiales como Neymar, Messi, Suárez o Iniesta. Son los que crean juego, los que definen las asociaciones y los que suelen gritar los goles. Sin embargo, se debería admirar aún más a otros futbolistas.
Sergio Busquets es un caso. Hace un trabajo en silencio. Es el que le da la oportunidad a los astros de disputar el encuentro libremente, sin tener que pensar en responsabilidades defensivas. De eso, se encarga él.
Si todos fueran para adelante, las cosas no saldrían como están saliendo. Si hubiera once Neymar, nadie estaría atento para dar equilibrio. Cada uno es importante en su tarea y Sergio cumple la suya a la perfección.
Es por eso que el Barca hizo lo imposible para renovarle. La negociación no duró mucho, pero los dirigentes lo pusieron como una prioridad. Antes de incorporar a alguien, lo primero era mantener el plantel.
Además, por algo pasa el tiempo y se sigue manteniendo en la élite del fútbol mundial. No sólo es titular indiscutido en su institución, una de las mejores de Europa, sino también lo es en la selección española.
De gran experiencia y jerarquía, Sergio es un ejemplo para todos los chicos que quieren aprender de este deporte. Seguramente seguirán asombrándose más con la conexión MSN, es algo normal que ocurra.
Pero, por su relevancia, es hora de que se empiece a valorar más al dueño de la mitad de la cancha. Aquel que tiene la humildad y el esfuerzo como características principales. Sergio Busquets: Un trabajo en silencio.