Barça Hoy

Seriedad e identidad

Luis Enrique le ha dado su impronta al Barcelona. Se hizo cargo del equipo cuando no estaba bien y lo mejoró ampliamente. En el club lo quieren por dos aspectos: Seriedad e identidad.

Seriedad e identidad

Estar en el banco de suplentes del Barcelona no es para cualquiera. Ya quedó demostrado que no se trata sólo de mandar a la cancha a las estrellas. Tiene sus complicaciones y obtener títulos cada vez se hace más difícil.

Cuando los dirigentes del Barca apostaron por Luis Enrique, algunos aficionados lo estudiaban. No estaban del todo convencidos sobre lo que podía dar y lo miraban de reojo. Ante esta situación, el entrenador logró hacerse querer gracias al trabajo y la dedicación.

Después del exitoso paso de Pep Guardiola, el conjunto culé tuvo un lapso de más de un año con muchos altibajos. No encontraba el funcionamiento y hasta en la prensa se hablaba de la crisis. Gracias a Lucho, se pudo revertir.

Luis Enrique incorporó al equipo su forma de pensar. Al contar con un jugador como Neymar, prefirió que sus hombres esperaran más atrás, para aprovechar otro factor de gran importancia en el fútbol: el contraataque.

Pero, de todas maneras, el Barcelona no perdía protagonismo. Cada encuentro, como lo exige la rica historia del club, iba a ganar desde el primer minuto. Trataba de obtener el balón y hacerle culto a la posesión.

Así, con el paso del tiempo, el once inicial empezó a tener una identidad propia. Los nombres se fueron repitiendo y el rendimiento cada vez fue mayor. Los éxitos comenzaron y aún no pararon. Los dirigentes están tranquilos con su labor y no piensan en cambiar.

Como se lo hace con los jugadores, es hora de valorar lo que supo conquistar Luis Enrique. Lleva muy bien un vestuario con muchas figuras y logró un clima de maravillas. Sólo es cuestión de ver cómo se tratan en la cancha y fuera de ella para ver el ambiente.

Los aficionados culés deben estar tranquilos y contentos. En el banco de suplentes hay un señor que conoce la institución y se destaca por dos características: Seriedad e identidad.