Tags:

The Song is the same

Song

El Barça ha anunciado en Twitter la rescisión de contrato del centrocampista camerunés Alex Song, que se fue transferido al Rubin Kazan. Al mismo tiempo, el conjunto ruso oficializó el acuerdo a través de las redes sociales, de manera que la operación ya no tiene vuelta atrás y quedarán solamente los ajustes finales que hay por resolver, para ser comunicados durante esta semana.

De esta manera se pone fin a una calamitosa experiencia en el FC Barcelona, que duró cuatro temporadas en la que apenas consiguió formar parte de la plantilla durante las dos primeras, y que en las dos últimas campañas se fue cedido al West Ham United Football Club.

Song es ya una canción lejana

Alex Song, el centrocampista camerunés que en las dos últimas temporadas metió dos cesiones consecutivas, terminó por desvincularse definitivamente del FC Barcelona.  Consiguió fichar para el Rubin Kazan y dejó el club catalán con la carta de libertad en poder.

En el verano de 2012, el Barça pagó 19 millones de euros para hacerse de los servicios del jugador africano, y le puso un contrato de alrededor de cinco millones de euros por temporada, un importe extraordinario para la gran mayoría de clubes, que fue desalentando cualquier interés por contratarlo durante todos estos años.

De acuerdo a lo que publica “Transfermarkt”, Song tiene en un valor de 6 millones de euros, pero ninguno de los equipos interesados en su incorporación era capaz de sufragar este exorbitante salario.

Entre tanto, el Barcelona le ha dado la carta de libertad para poder cerrar su contrato con el Rubin Kazan, después de haber atravesado la etapa culé en una oscuridad estremecedora. Ya el Galatasaray, había descartado su fichaje por los mismos motivos.

Alex Song  no tuvo suerte en el Barcelona, llegó al conjunto catalán con pretensión de ser una mezcla de Touré Yaya y Seydou Keita y terminó olvidado en el fondo de un cajón.

Afortunadamente, las últimas incorporaciones del FC Barcelona han tenido un equilibrio económico-deportivo. Lo de Song es apenas un error por corregir. Un dolor de cabeza menos para la directiva, la secretaría técnica y para el propio jugador.