El centrocampista gallego Denis Suárez ingresó en el once de Luis Enrique tanto contra el Celtic como ante el Leicester en la posición de interior derecho, posición que ocupa Ivan Rakitic. Es que el jugador ha interpretado al dedillo la función que le pidió su entrenador, la de alternar con Leo Messi y compensar todos sus movimientos cuando ataque.
En dos partidos, el oriundo de Caselas demostró sentido táctico para interpretar al argentino, que cada vez juega más por el centro liberando espacios para que el lateral y el interior ocupen su banda. Además logró ponerse en sintonía con él, ofrecerle desmarques y habilitarlo para el gol.
Una oportunidad que Denis no puede desperdiciar
Si bien se esperaba que Denis diera sus primeros pasos en el primer equipo en el interior izquierdo, donde siempre se desempeñó mejor, Luis Enrique ha optado por ponerlo en el otro perfil, cerca de Leo, y colocar a Arda Turan en los dominios habituales de Iniesta.
Había dudas sobre la capacidad del joven futbolista gallego para el sacrificio que requiere la posición de interior en el Barça, pero lo cierto es que en tareas defensivas, también está mostrando su impresionante evolución.
Puede cubrir la espalda del lateral y desempeñarse con intensidad para recuperar el balón lo más cerca posible del arco rival. Deberá cuidarse, es el único futbolista azulgrana que ha sido amonestado esta pretemporada. Se sabe que no es un blando, pero el ímpetu y las ganas de mostrar todo lo que tiene en el Barça le juegan por momentos una mala pasada.
Mientras tanto se ha descartado su cesión. Su versatilidad ha dejado una buena impresión en Luis Enrique como para retenerlo y dejarlo crecer junto a los galácticos. De este modo lo ha recuperado tras dos rodajes consecutivos en Sevilla y Villarreal, que valen para probarpor lo menos en esta temporada para ver de lo que es capaz.
Denis ha jugado la mayoría de sus minutos en posición de interior derecho, aunque contra el Celtic tuvo la oportunidad de demostrar su desborde desde el extremo izquierdo. Si bien arriesgó poco en el uno contra uno, logró convencer al entrenador que puede ser una buena alternativa para cuando Neymar no esté disponible.