Se puede soñar

Mañana arranca la competencia oficial y los hinchas están a la expectativa. El Barca ha mantenido gran parte del plantel e incorporó algunas promesas. Luis Enrique respira: Se puede soñar.

Empieza la verdad: Se puede soñar

Cuando una competencia está por arrancar, las ilusiones están al máximo. El Barcelona es un club gigante que obliga a levantar trofeos. Así lo indica su historia y así lo exigirán sus hinchas, que están ansiosos por ver a sus ídolos saltar a la cancha.

En este mercado de pases, el objetivo de los dirigentes blaugranas era mantener el equipo e incorporar algunas piezas. Más allá de la salida de Dani Alves, ha logrado bastantes renovaciones importantes. Y, además, reforzó algunas posiciones con futbolistas jóvenes que prometen ser cosa seria.

Las continuidades de Javier Mascherano, Sergio Busquets o Neymar Junior no significan algo menor. Forman parte de la columna vertebral del equipo y, sin ellos, el Barca pierde su marca registrada. Por eso, ante tanto interés de otras instituciones, se puede decir que ha sido un logro para destacar.

El tiempo dirá si las contrataciones de Lucas Digne, Samuel Umtiti, Denis Suárez o André Gomes han resultado. Lo cierto es que la política fue traer a jugadores de corta edad, para que se formen en el club. No se buscó estrellas mundiales, como en otros momentos. Se cuidó el patrimonio y se confió en las divisiones inferiores.

Lo positivo es que en cada sector del campo de juego, Luis Enrique tiene mucho para elegir. Cada integrante del plantel no puede dormirse, porque otro compañero estará al acecho para ponerse la camiseta. Esto no quiere decir que haya pelea o mal ambiente. Todo lo contrario, la sana competencia hará que todos suban su nivel.

Con mezcla de experiencia y juventud, el Barcelona renovará su ilusión. Atrás quedó el doblete y el buen campeonato que realizaron. Ahora, deberá seguir conformando a su afición, que lo acompañará desde el primer minuto. Con un duelo difícil ante Sevilla por la Supercopa de España, empezará un camino que todos quieren que termine con festejos.