El Sánchez Pizjuán es uno de los dos campos de juego donde el director técnico del Barcelona se quedó con las ganas de llevarse los tres puntos. Un estadio esquivo para Luis Enrique.
Visita de peligro: Un estadio esquivo para Luis Enrique
El Barca tiene una excursión de mucho riesgo. Por la primera final de la Supercopa de España, deberá enfrentar a Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El conjunto andaluz está acostumbrado a jugar este tipo de encuentros y le será nada fácil.
Los blaugranas abrirán una temporada donde hay mucha ilusión en juego. Es importante comenzar con el pie derecho, hacer un buen juego y encaminarse hacia otro trofeo. Los amistosos de preparación dejaron dudas y qué mejor oportunidad que esta para cambiar la imagen.
Las dos veces que Luis Enrique pisó el Sánchez Pizjuán no le fue bien. Al igual que Anoeta, el entrenador nunca pudo irse victorioso del mencionado recinto. De todas maneras, las rachas están para cortarse y hoy tendrá la posibilidad.
Un 31 de octubre de 2015, el Sevilla le ganó 2 a 1 a los catalanes, que no pudieron contar con Leo Messi. Luego, en el otro enfrentamiento los sevillanos remontaron un increíble resultado e igualaron 2 a 2.
En cambio, la historia rica del Barca marca que siempre le ha ido bien en el escenario del Sevilla. Es más, antes de caer derrotado en octubre pasado, estuvo cinco años consiguiendo tres triunfos y dos empates.
No es nada dramático que el entrenador no haya podido ganar en los dos duelos con los andaluces como dueños de casa. Puede suceder y es una cifra corta. Sin embargo, es una estadística a tener en cuenta y a analizarla.
Hay que ver cómo funciona el conjunto culé y qué resultado se trae a su ciudad. Lo más valioso será conseguir una ventaja para estar tranquilo en el Camp Nou y empezar a disfrutar otro trofeo para la cargada vitrina.