El Barcelona brindó una muestra de carácter y se quedó con un triunfo que vale oro. Atrás quedaron las dudas y el flojo funcionamiento en los amistosos: Imagen más que positiva.
Personalidad y fútbol: Imagen más que positiva
La visita al estadio Sánchez Pizjuán tenía mucho de riesgo. En un escenario esquivo para Luis Enrique, el Barca debía realizar un buen juego para sacar un buen resultado, pensando en la definición en el Camp Nou. Enfrente estaba un rival entonado, que últimamente sabe mucho de copas.
En la primera parte, los blaugranas se vieron muy presionados. Los Sevillanos quisieron tomar el protagonismo e incomodar a los visitantes. Con el empuje de la gente, trataron de conseguir un tanto, pero no llegaron con peligro al arco defendido por Claudio Bravo. Los culés aguantaron y pasaron el momento de más agobio.
Además, los catalenes se tuvieron que recuperar de dos malas noticias: Tanto Jeremy Mathieu como Andrés Iniesta debieron abandonar la cancha por lesión. En su lugar, algo impensado, entraron Lucas Digne y Denis Suárez. El director técnico, preocupado, gastó dos cambios antes de tiempo.
De todas maneras, los blaugranas se acomodaron en el encuentro. De a poco, Sergio Busquets dominó la mitad de la cancha, se asoció con Iván Rakitic y comenzaron las primeras situaciones. La tuvo Lucho Suárez, también Leo Messi, pero sin mucha efectividad.
El número nueve mostró toda su jerarquía al terminar una gran jugada colectiva. Arda se la bajó de pecho y el delantero facturó. A esa altura, el marcador reflejaba lo que cada equipo merecía. Aunque se retrasó un poco, la visita fue en busca del segundo tanto que le diera más tranquilidad.
El aumento de la ventaja lo logró con una contra fatal. Leo Messi la condujo y habilitó al ingresado Munir. El juvenil definió bien y continuó con su racha goleadora. El 2 a 0 sintetizó el buen funcionamiento culé y significó el primer paso. Con este triunfo, el Barca acaricia la Supercopa de España.
La preocupación de la afición quedó atrás. Los amistosos de preparación y las dudas por el rendimiento ya no están en la mente de los fanáticos. La victoria en un reducto difícil hace ilusionar a la gente, que ya quiere el primer festejo de la temporada.