El cuarto capitán del Barça extendió su contrato en las instalaciones del Club con el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu. Mascherano firmó por última vez, ya que dejó en claro que no volverá a renovar.
Javier Mascherano firmó por última vez con el Barcelona
“Estoy muy contento de seguir en esta casa, que es mi casa desde hace seis años. Es el club en el que más años llevo y eso me pone contento, obviamente es un motivo de orgullo, no es fácil estar tanto tiempo en un club tan competitivo y tan exigente, que sigan confiando en mí es una meta que me pongo para el futuro”. Javier Mascherano no ocultó su felicidad de continuar en el Barcelona hasta 2019.
El Jefecito (32 años) dejó en claro que no volverá a renovar en el club catalán: “Será el último contrato acá, ya te lo digo”.
¿Habrá dejado la puerta abierta para volver a River? En el 2019 tendrá 35 años. “Espero que me recuerden como una buena persona, poder volver a Barcelona dentro de 15 años y saludar a la gente, que te abran las puertas de donde has estado tanto tiempo. Los títulos están en una vitrina, pero cuando se acabe esto lo que queda es la persona”, agregó.
“El Barcelona te cambia la vida, tuve la suerte de jugar en muy buenos equipos, pero la exposición que te da el Barsa no te la da ningún club y esa exposición requiere una exigencia. Espero que estos próximos tres años no pasen tan rápidos, son los últimos y los quiero disfrutar al máximo”, cerró el volante de la Selección en dialogo con Hora B, programa del canal oficial del club culé.
El cuarto capitán del primer equipo llegó al Barcelona hace siete temporadas y ha disputado un total de 290 partidos; 176 en la Liga, 39 en la Copa, 59 en la Liga de Campeones, 10 en la Supercopa de España, 2 en la Supercopa de Europa y 4 en el Mundial de Clubes.
El central argentino ha conquistado 17 títulos con el Club, de entre los que destacan las 4 Ligas y 2 Ligas de Campeones.
Además, su importancia dentro del equipo le ha llevado a ser titular en todas las finales menos una que el Barça ha disputado en estas siete temporadas. Sólo se quedó sin jugar la final del Mundial de Clubes ante el Santos de 2012. En el resto se ha convertido en imprescindible y sigue siendo una de las piezas angulares de un equipo que está haciendo historia.