El equipo culé visitó Inglaterra y no pudo conseguir la victoria. Empezó ganando porque Leo Messi convirtió pero el Barsa perdió ante el City de Guardiola por 3 a 1. Gündogan (2) y De Bruyne convirtieron para Manchester.
Messi convirtió pero el Barsa perdió ante el City, aunque mantiene la punta
Necesitaba un empate para acceder a octavos con apenas cuatro partidos disputados en el grupo C. Pero, en lugar de eso, Barcelona se trajo una preocupante derrota de Manchester. El City de Pep Guardiola le ganó 3-1 pese a que empezó abajo por el gol de Lionel Messi, autor de tres en el duelo previo, jugado en el Camp Nou.
Barcelona no encontró los caminos y el City era más, hasta que Messi se encontró con Neymar y juntos dibujaron un contraataque de pizarrón.
Después de un rebote en un tiro de Sergio Agüero que no encontró destino de gol, el rosarino tomó la pelota y tocó con el brasileño, quien entonces habilitó magistralmente a su amigo para que rompiera el cero en el Eithad Stadium a los 22 minutos.
Pero el Barsa no pudo llevarse la ventaja al vestuario por sus problemas en el fondo. A cinco minutos del final del primer tiempo, Sergi Roberto perdió la pelota, Agüero la recuperó, tocó para Sterling y el delantero habilitó a Gündogan para firmar el 1-1.
El desconcierto del equipo de Luis Enrique casi lo hace pasar abajo en el marcador, cuando el Kun se perdió el gol ante una nueva desatención de la defensa visitante.
El segundo tiempo empezó de la peor manera para Barcelona. En el arranque, a los 5 minutos, Agüero tocó para Silva afuera del área y Busquets cortó el avance del español con falta. Entonces, el árbitro cobró y De Bruyne se hizo cargo del tiro libre.
Eligió el palo del arquero y no falló: Ter Stegen falló en la respuesta y no pudo evitar el gol.
Lejos de encontrar espacios, Barcelona se desesperaba para encontrar el empate, tampoco la fortuna estaba de su lado: a los 20, Gomes estrellaba un tiro en el travesaño.
En el otro área, Manchester City tampoco podía cerrarlo y se sucedían las chances de gol. No fue hasta los 28 minutos cuando pudo establecer una ventaja tranquilizadora.
De Bruyne comandó el ataque y Agüero no pudo en el centro al área. Entonces, el rebote le quedó a Gündogan, quien no falló y convirtió el 3-1, mientras Ter Stegen protestaba por la mano del Kun.
Aunque en los minutos finales lo intentó, no aparecían las ideas ni las genialidades del tridente de ataque más fuerte del mundo. Los tres minutos adicionados por el árbitro tampoco le sirvieron al Barsa, que se resignó con el correr de los minutos.