El Barcelona goleó por 5 a 3 en un amistoso al Al Alhi de Arabia Saudita. La MSN se divirtió en Qatar en media hora de partido. Convirtieron los tres y descansaron.
La MSN se divirtió en Qatar
Suárez, Messi y Neymar fueron titulares, se lo pasaron bien durante un rato, marcaron sus goles y se fueron a descansar a la media hora de partido.
Cumplieron el trámite y soltaron las piernas en un partido que sirvió para que otro futbolista del Barça empezase a sacudirse sus fantasmas: por fin marcó Paco Alcácer, en un remate de cabeza en la segunda parte. Un alivio para el valenciano y para sus compañeros, que lo celebraron como si se tratase de un partido oficial.
El Barça disfrutó de un partido especialmente plácido: todo salió según el guión previsto en Doha, salvo la lesión a última hora del joven Aleñá.
Abrió el marcador Luis Suárez con un remate que apenas sirvió para desviar la trayectoria de un balón servido por Messi desde la banda derecha. Luego llegaría el turno de marcar para Leo.
Con el Barça jugando a placer frente a un rival muy inferior, el tridente se regaló unos minutos de fútbol-relax.
No tardaría en llegar el turno de Neymar. El brasileño no falló la segunda que tuvo, un pase de Rafinha abierto al costado izquierdo del ataque que transformó en gol con un disparo cruzado.
En poco más de un cuarto de hora, el Barça ya ganaba 3-0, con goles del tridente, y ante un rival que apenas había atravesado la línea divisoria. El panorama invitaba a tomarse un respiro, y Luis Enrique no dudó a la hora de reservar a sus jugadores más importantes: en el minuto 32, sustituyó a Messi, Suárez, Neymar y Piqué.
Entraron al campo Arda, Alcácer y Denis para formar la delantera y Umtiti como acompañante de Mascherano en el eje de la defensa.
Paco Alcácer parecía que iba a vivir su enésimo partido en el Barça sin ver la red, tras errar una ocasión muy clara en la primera parte, pero se redimió en la segunda, conectando de cabeza un buen pase de Rakitic desde la banda derecha.
Alcácer lo hizo fácil, marcando los tiempos del remate, como en sus mejores momentos en el Valencia.
Sus compañeros lo celebraron con intensidad: se levantaron incluso los futbolistas del Barça que estaban en el banco, conscientes de que no era un gol cualquiera, sino el gol que libera a Alcácer de tanta tensión acumulada. Era solo un amistoso, pero el delantero necesitaba imperiosamente desbloquearse con un gol.
El gol de Alcácer, el cuarto del Barça, llegó poco después de que el Al-Ahli estrenase su marcador gracias a un penalti inexistente.
Comenzaron entonces los mejores minutos del equipo saudí, una ráfaga de juego directo que le sirvió para anotar dos goles más y maquillar ligeramente el marcador.
Sergi Roberto tuvo unos minutos para rescatar su antigua posición de pivote, Busquets ejerció de central y Andrés Iniesta tuvo unos minutos para seguir rodándose. Todos tuvieron minutos en Doha salvo Ter Stegen.