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El derby se quedó en el Camp Nou
El Barcelona dio una catedrá de futbol ante el Espanyol. El derby se quedó en el Camp Nou por la victoria 4 a 1 y toda la magia de Leo Messi.
El derby se quedó en el Camp Nou
Así lo ha querido un FC Barcelona que sigue en constante ascenso, con un triunfo ante el Espanyol (4-1) que no sólo permite presionar al líder, sino que ha llegado en una nueva noche mágica protagonizada por Leo Messi, que no se cansa de ser el mejor.
El argentino ha dejado en nada la fortaleza defensiva que ha ido arrastrando el Espanyol en las últimas jornadas de Liga -con nueve partidos imbatido y un gol encajado en los últimos seis enfrentamientos- y ha sido clave en la victoria de un Barça que ha dominado desde el inicio hasta el final.
Luis Suárez, con un doblete, Jordi Alba y el propio Messi han sido los protagonistas del 4-1 que ha decidido el último partido de Liga de este 2016.
Porque con un centro del campo liderado por un Iniesta mágico y un tridente muy activo, combinado con la concentración defensiva, los de Luis Enrique han llevado el peso del juego. Con precisión y rapidez en los metros finales, el peligro del Barça ha sido más elevado que el de un Espanyol que, durante la primera mitad, sólo ha tenido un disparo de Caicedo uno de Javi López.
A los 18 minutos del primer tiempo, Andrés Iniesta asistió de forma magistral a Luis Suárez, quien dominó la pelota con su pierna izquierda, se fue mano a mano y definió cruzado con la derecha para poner el 1 a 0 en favor de los locales
En el segundo tiempo, los de Luis Enrique se despertaron y fueron artífices de un show de fútbol. A los 22 minutos Lionel Messi juntó a cinco rivales en la puerta del área en una magnífica maniobra, pero su remate fue tapado por el arquero que regaló el rebote para que Suárez vuelva a convertir y ponga el 2 a 0.
Dos minutos después y ante la falta de reacción de los futbolistas del Espanyol, el argentino volvió a encarar, dejó a cuatro rivales sentados y dejó a Jordi Alba mano a mano para marcar el 3 a 0.
