El Barça ha reactivado su interés por el extremo francés del Borussia Dortmund ante las dudas de Deulofeu. Ousmane Dembelé vuelve al radar del Barça y está abierto a vestir de azulgrana.
Dembelé vuelve al radar del Barça
El delantero del Borussia Dortmund, Ousmane Dembélé (20 años) vuelve a estar en el punto de mira del FC Barcelona como objetivo de primer nivel.
Robert Fernández ya lo tuvo en su agenda la pasada temporada, hasta el punto de que era su favorito para reforzar la espectacular delantera azulgrana, y se lanzó sin complejos a por su fichaje.
Sin embargo, entonces topó con un futbolista muy joven pero que tenía muy claro lo que quería. Y lo que quería era jugar cada domingo para crecer y explotar a nivel internacional tras haber destacado en el modesto Rennes francés.
Así, Dembélé miró a los ojos al secretario técnico azulgrana, le dio las gracias por su interés y lo rechazó con serenidad, aduciendo que no quería vivir a la sombra del Tridente Messi-Suárez-Neymar.
Tirando de coherencia, aceptó la ambiciosa oferta que uno de los técnicos de moda, Thomas Tuchel, le hizo llegar en nombre del Borussia Dortmund. Le ofrecía la titularidad y protagonismo en un equipo muy ofensivo, además de un contrato de cinco temporadas y una buena ficha.
El francés lo aceptó pero antes le dijo a Robert una frase que el secretario técnico azulgrana no olvidará jamás: “Algún día jugaré en el Barça”. Ese momento puede estar cerca.
Es en este contexto en el que al Barça le ha llegado el mensaje de Dembelé de que, ya sin Tuchel en Dortmund, ahora aceptaría vestir de azulgrana. Por eso el Barça ha reactivado su interés, hasta el punto de que dentro del club se admite que su fichaje es una posibilidad real.
Entre que Gerard Deulofeu duda y no responde a la oferta azulgrana, y que el francés era el gran objetivo de Robert, la ocasión es de oro. El Barça necesita frescura y clase para revitalizarse. Dembélé las tiene ambas.
Ahora ya se ve más preparado para el Barça y sabe, porque ve que, ahora más maduro, puede tener más opciones de jugar, con Messi en el rombo de la media . Y se siente en deuda con el primer ‘grande’ que fue a buscarle siendo casi un niño.