El 8 de marzo pasado se comunicó que NIKKEN SEKKEI + Joan Pascual i Ramon Ausió Arquitectes eran los ganadores del concurso arquitectónico para la construcción del Nuevo Camp Nou. El jurado, formado por cinco miembros del Club, tres miembros del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) y un miembro del Ayuntamiento de Barcelona, lo eligieron luego de un proceso de revisión técnica muy reñido.
El proyecto destaca la apertura general del edificio, elegante, sereno, intemporal, mediterráneo y democrático. Descompone y trata con ingenio la gran altura y amplitud concebida desde la necesaria ampliación de las instalaciones.
Visión
El nuevo edificio recupera la excelencia del estadio ampliado para aproximadamente 105.000 espectadores con todas las comodidades y servicios. La fachada abierta estará formada por 3 anillos con el techo de sección inclinada. El Nuevo Camp Nou se integra perfectamente en el Espai Barça (Espacio Barça una reforma de 40.000 metros cuadrados con un coste total de 600 millones de euros para toda la comunidad barcelonesa) y mantiene el acceso al nivel de la calle alrededor del Estadio.
Habrá 12 núcleos verticales con escaleras mecánicas, ascensores y escaleras para acceder a la 2ª y 3ª gradería. Habrá un gran anillo mirador 360° con visión y conexión tanto del interior del Estadio como de la ciudad. Un gran espacio integrado y abierto a la ciudad. Tecnología de punta, sustentable, equilibrando lo smart con lo verde, aprovechando el agua de la cubierta y la energía solar. Comunicación de lo que ocurre en el interior mediante gigantescos leds colocados estratégicamente en los alrededores.
Esta atención a la relación del estadio con el entorno, está sostenida en la profundidad, que genera sombras y permite que los socios participen y disfruten del espacio libre en todo momento. Esta sutil intervención en el entorno facilitará la circulación y la diversidad de usos urbanos en el Campus Barça.
Será una construcción única, reproduciendo la tan característica visión de la grada y marquesina de tribuna, de dentro hacia afuera, un silencioso y contundente homenaje al estadio de Francesc Mitjans de 1957.
Algunas dudas generadas entre los socios tienen que ver con el impacto que la reforma tendrá en las actuales localidades, plateas y palcos para los abonados, pero el club confía en solucionar de la mejor manera cualquiera de los problemas que puedan surgir. Los más afectados parecerían ser los socios de primera y segunda gradería. El aumento de la capacidad a 105.000 espectadores colocará al nuevo Camp Nou como el segundo estadio de futbol más grande del mundo, superado tan solo por el Estadio Azteca de México.