Sin dudas, es la novela del verano, esta semana se define el futuro de Neymar, ¿Sigue en el Barça o se va al PSG?.
Neymar y su entorno no han dejado ni un cabo sin atar. El brasileño también ha consensuado con el PSG el anuncio sobre su fichaje, que se realizaría en un acto de máxima cobertura internacional durante los primeros días de agosto.
Las dos partes tienen pactado un contrato de confidencialidad para que no salga nada a la luz pública. A pesar de eso, ha habido muchas personas implicadas en la negociación y se han ido sabiendo detalles.
También es cierto que ha habido pequeñas filtraciones para que el tema fuese estallando poco a poco.
Tanto el PSG como Neymar tienen claro que la alianza puede dar beneficios a las dos partes. El club parisino se lo toma como una inversión de futuro. Y no solo el PSG, también la Liga francesa se está frotando las manos.
Por el momento, los clubes galos saben que pueden salir muy beneficiados con la llegada del delantero del Barça. Los derechos televisivos al extranjero pueden explotar a partir de la próxima temporada. De hecho, en Brasil ya hay una auténtica guerra para comprar las imágenes de la Ligue1 y eso va a repercutir directamente en la cuenta de resultados del PSG y los demás equipos galos.
El club francés quiere rentabilizar a Neymar desde el minuto uno. Y eso significará el anuncio y la presentación del futbolista. Hay negociaciones con patrocinadores para el evento. Y es que ya es muy difícil esconder el desenlace de toda esta historia. Solo falta una cosa. La firma del propio jugador para que los contratos sean efectivos. Y esa era la única duda de los parisinos en los últimos días.
Tenían la operación muy controlada hasta que Ney se fue a Estados Unidos. Pasaron por un período de incertidumbre y ahora ya respiran más tranquilos.
El padre de Neymar llegó a Barcelona con dos objetivos: cobrar los 26 millones de euros en concepto de prima de renovación de su hijo y negociar su salida del club culé.
El Barcelona y su presidente, Bartomeu, van a intentar retenerlo, pero la decisión del jugador parece tomada.