La Solidaridad de Luis Suárez

Los enfermos con PKU no pueden procesar una parte de la proteína llamada fenilalanina cuya consecuencia resulta en la producción de toxinas que afectan el sistema nervioso central, ocasionando daño cerebral. El pasado sábado, durante el partido contra el Sporting, Luis Suárez concretó un póquer de goles. El primero, sin embargo, tenía un significado especial para él y para una niña de dos años y medio, llamada Candela, que vio cómo el uruguayo hacía realidad su pedido: dedicar un gol a todos los enfermos de PKU y el mundo se enteraba de esto cuando el goleador exhibía para todo el estadio y frente a la cámara de TV más cercana una remera amarilla con la frase YO APOYO A LA PKU.

Luis se emociona

El uruguayo Luis Suárez apadrina la duodécima edición de los “Relatos Solidarios del Deporte”, obra de un conjunto de periodistas deportivos, cuyos beneficios se destinarán a la Asociación Catalana de Transtornos Metabólicos Hereditarios, conformada por padres y madres de niños afectados por la PKU.  Durante la conferencia de prensa de presentación del mismo, el jueves pasado, el uruguayo se quebró por la emoción mientras contaba cómo recibió un pedido muy especial de una niña que sufre esa enfermedad: “No tengo nada apuntado, lo que voy a decir es todo de adentro”, dijo el goleador y a partir de ahí prosiguió con un nudo en la garganta cuando reveló que no conocía la enfermedad y que se sentía conmovido porque, tal como dijo: “tengo dos niños” (Delfina y Benjamín).

Posteriormente, Candela, la pequeña niña afectada por la grave enfermedad, se acercó a Lucho y, entre besos y cariños le pidió que cuando convirtiera su próximo gol, mostrase una camiseta para ayudar a que esta enfermedad sea conocida: “Yo apoyo a la PKU”, se podía leer con letras negras. Y esa es la prenda que apareció al momento de convertir el primero de los tantos frente al Sporting.

Según el padre de la niña: “Candela aguantó bien durante la primera mitad del partido Barça-Sporting, pero se durmió en la segunda, pero los gritos de celebración con el primer gol de Suárez despertaron a Candela, que sonrió feliz, no sólo por ella sino para todos los niños que también sufren la PKU”.