Para cada partido, el entrenador Luis Enrique plantea una estrategia con el objetivo de ganar los tres puntos. En el mercado de pases, los encargados de la táctica y la ejecución son los directivos de la institución.
Para formar un buen equipo, desde un principio se apuntó a Marcos Aoás Correa, más conocido como Marquinhos. Para llegar a buen puerto, decidieron hablar con los representantes del jugador del París Saint Germain y su entorno.
El presidente del club francés no es un dirigente como todos los demás. Tiene la ambición de ganar la Champions League y no está tan interesado en las finanzas, ya que el dinero le sobra. Por este motivo, la estrategia para hacerse del marcador central tiene que ir por otros caminos.
Desde los puestos altos de la entidad catalana se han comunicado con la gente allegada a Marquinhos, le han presentado la propuesta formal y las ganas de que se ponga la camiseta blaugrana. Ahora, la decisión y la fuerza la tendrá que hacer el jugador, si quiere realmente pisar el Camp Nou con las estrellas “culés”.
Nada es fácil. La máxima autoridad del PSG ha declarado intransferible a sus jugadores, con excepción de la figura Zlatan Ibrahimovic, que al parecer no seguirá en Francia. Se sabe que el brasileño tiene muy buena relación con el mandatario Al Kelhaifi, situación que podría ayudar para el traspaso.
Otra complicación es que, para el París Saint Germain, el Barcelona es un candidato y rival en el sueño hacia la Champions League. El objetivo del presidente es quedarse con el máximo trofeo continental y este año sólo llegó a cuartos de final. Por eso, la próxima edición intentará armar un buen equipo para hacerle frente a los gigantes europeos.
El club de Catalunya ya hizo todo lo que tenía a su alcance. Mostró interés por el jugador, se lo comunicó a su entorno y le acercó una propuesta formal. Ahora, la responsabilidad de acción es de Marquinhos, que deberá hacer pesar su buen llevar con la autoridad de su institución para calzarse la azulgrana.